Sembrando ajos
Información que me pidió mi amigo Paco de Marbella, para que le comentase sobre las siembra de ajo
En estas fechas de primero de diciembre me voy a disponer a sembrar ajos, hay que tener cuidado al elegir la zona de la parcela para tal siembra, ya que el ajo es muy sensible al exceso de humedad, por eso el cultivo en caballón o lomo es el ideal, sobre todos en lugares húmedos y en tierras de bujeo. Aunque en extensivo no se suele hacer caballón por su elevado coste, de todas maneras hacen un aporque con el cultivador.
Prepararemos la tierra fina y suelta, abonada con materia orgánica gracias a un compost bien descompuesto -fresco no le gusta- incluso podría servir el abonado del año anterior. Un exceso de nitrógeno provocará gran desarrollo de las hojas en detrimento de los bulbos. Interesaría aplicar un complemento eventual de fósforo o potasio, bien cenizas de los restos de podas de los naranjos que hemos eliminado quemándolos, o bien se puede adquirir un abono ecológico (Patenkali), rico en fósforo y potasio. Recomiendo la siembra cuando la luna se halle en cuarto menguante, en luna descendente y día raíz según el calendario biodinámico. La siembra hay que realizarla muy superficial, un refrán lo describe muy bien cuan se dice "que el ajo te vea cuando te vas".
Al sembrar se deja entre ajos una distancia de 10 cm y entre líneas unos 30 cm, no hay que ponerlos muy juntos, para facilitar el binado, Hay que recordar no sembrar ajos, donde previamente hubiese estado cultivado de otras liliácea (cebollas, puerros...). Es muy intolerante a su monocultivo y darán cabezas muy pequeñas. Lo ideal es rotarlo con un cereal leguminosa y es muy interesante asociarlo con lechugas, zanahorias, remolacha... y recordad que la cosecha es sobre junio en seco y si busca ajete, id cosechando conforme las plantas vayan creciendo.
En estas fechas de primero de diciembre me voy a disponer a sembrar ajos, hay que tener cuidado al elegir la zona de la parcela para tal siembra, ya que el ajo es muy sensible al exceso de humedad, por eso el cultivo en caballón o lomo es el ideal, sobre todos en lugares húmedos y en tierras de bujeo. Aunque en extensivo no se suele hacer caballón por su elevado coste, de todas maneras hacen un aporque con el cultivador.
Prepararemos la tierra fina y suelta, abonada con materia orgánica gracias a un compost bien descompuesto -fresco no le gusta- incluso podría servir el abonado del año anterior. Un exceso de nitrógeno provocará gran desarrollo de las hojas en detrimento de los bulbos. Interesaría aplicar un complemento eventual de fósforo o potasio, bien cenizas de los restos de podas de los naranjos que hemos eliminado quemándolos, o bien se puede adquirir un abono ecológico (Patenkali), rico en fósforo y potasio. Recomiendo la siembra cuando la luna se halle en cuarto menguante, en luna descendente y día raíz según el calendario biodinámico. La siembra hay que realizarla muy superficial, un refrán lo describe muy bien cuan se dice "que el ajo te vea cuando te vas".
Al sembrar se deja entre ajos una distancia de 10 cm y entre líneas unos 30 cm, no hay que ponerlos muy juntos, para facilitar el binado, Hay que recordar no sembrar ajos, donde previamente hubiese estado cultivado de otras liliácea (cebollas, puerros...). Es muy intolerante a su monocultivo y darán cabezas muy pequeñas. Lo ideal es rotarlo con un cereal leguminosa y es muy interesante asociarlo con lechugas, zanahorias, remolacha... y recordad que la cosecha es sobre junio en seco y si busca ajete, id cosechando conforme las plantas vayan creciendo.
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