MILIMÉTRICAMENTE
Recordar a Miguel, viejo agricultor de la zona del Genal.
En la vida que llevamos actualmente,damos muchas cosas por sentadas y poco de nosotros recordamos por que tantos pueblos y personas, sin aparente industruia, conocimientos o tejido comercial, sobreviven.
Cuando estudiaba primero BUP y posteriormente en la universidad, para poder pagarme los estudios vagé trabajando los veranos en tareas agrícolas por todo el Valle del Guadalhorce y un poco más lejos. Cosechado limones, cogiendo peras, arrancando garbanzos (el peor trabajo de mi vida). Incluso cuidé, durante un veranos de animales en una granja.
El destino, en aquel verano del 88, me llevó al Valle del Genal, concretamente a Jubrique, para trabajar en el castañar...
Uno de los mejores amigos que encontré durante el tiempo que pasé en el Valle, fue un hombre de campo. Rural, tosco, hecho así mismo y que apenas sabía leer ni escribir, Miguel medía el tiempo sin reloj, mirando el cielo y milimétricamente te decía la hora, milimétricamente te decía cuando llegabas las lluvias de otoño y milimétricamente, yo cerca de él..
Solía bañarme en las pozas en el río, él me enseñó las viejas habilidades de hacer herramientas con madera de fresnos y de almez (eran más elásticas), Tenía una asombrosa destreza para saber dónde encontrar plantas y frutas silvestres en el campo y en que fechas. Yo milimétricamente cerca de él
Cuando me conoció mejor, me enseñó el pueblo, el porque y el como de su gente. Ellos vivían en el más apartado e inhóspita zona de la provincia de Málaga, pero vivían bien. Agricultura, ganadería extensiva, aprendí a vivir de lo que se producía.
Esta gente, en el tiempo que los conocí, no trabajaban en el sentido que entendemos nosotros. Podían estar todo el día en el castañar, con una enorme paciencia, de sol a sol, pero luego se pasaban toda la noche en la plaza del pueblo, bebiendo el vino que ellos mismos hacían, charlando, cantando y contando viejas historias a la luz del sereno. Estaban completamente integrados en su entorno natural y conocían cada planta, cada animal que habitaban en la zona. Nunca percibieron que estuvieran en un sitio especial o aparte del resto del mundo.... Todo esto me fascinó...
Cuento todo esto porque en todas esta época hemos tenido la revolución agrícola, la industrial, la tecnológica, la de la información y la de internet y todas ellas han traído grandes cambios. Sin embargo, aquellos que se benefician materialmente son una minoría que ostenta el poder o se aglutina en torno a él. Por otra parte, la mayoría de las personas vivímos en condiones espantosas y me explico: la mayor parte de la población se ve forzada a trabajar en zonas marginales y superpobladas por salarios de hambre. Los agricultores y los ganaderos pasan hambre o se ven forzados a adoptar métodos que saben que son perjudiciales para la tierra. Hemos creado estilos de vida que simplemente son insostenibles e infelices....recuerdo aquel 1988, con una nostalgia de un estilo de vida envidiable que hay que tender a recuperar desde el punto de vista natural, desde un punto de vista humano y por que no decirlo desde un punto de vista de vivir con menos, que al final es vivir con más.
Gracias por todo vuestro seguiemiento, e-mails, wasapps, pedidos a domicilio. mercadilllos...etc.....espero veros este fín de semana en:
SABADO DÍA 9 DE NOVIEMBRE EN PSO REDING "MALAGUETA" MALAGA
DOMINGO: DÍA 10 DE NOVIEMBRE EN AVDA LOS LIRIOS MIJAS-COSTAS
HORIARIO DE 10 DE LA MAÑANA A 14,00 DEL MEDIODÍA
Me podéis seguir en bobalenecologico.blogspot.com
OndaceroMarbella (97.4), martes de 12.30 a 12,45
Recordar a Miguel, viejo agricultor de la zona del Genal.
En la vida que llevamos actualmente,damos muchas cosas por sentadas y poco de nosotros recordamos por que tantos pueblos y personas, sin aparente industruia, conocimientos o tejido comercial, sobreviven. Cuando estudiaba primero BUP y posteriormente en la universidad, para poder pagarme los estudios vagé trabajando los veranos en tareas agrícolas por todo el Valle del Guadalhorce y un poco más lejos. Cosechado limones, cogiendo peras, arrancando garbanzos (el peor trabajo de mi vida). Incluso cuidé, durante un veranos de animales en una granja.
El destino, en aquel verano del 88, me llevó al Valle del Genal, concretamente a Jubrique, para trabajar en el castañar...
Uno de los mejores amigos que encontré durante el tiempo que pasé en el Valle, fue un hombre de campo. Rural, tosco, hecho así mismo y que apenas sabía leer ni escribir, Miguel medía el tiempo sin reloj, mirando el cielo y milimétricamente te decía la hora, milimétricamente te decía cuando llegabas las lluvias de otoño y milimétricamente, yo cerca de él..
Cuando me conoció mejor, me enseñó el pueblo, el porque y el como de su gente. Ellos vivían en el más apartado e inhóspita zona de la provincia de Málaga, pero vivían bien. Agricultura, ganadería extensiva, aprendí a vivir de lo que se producía.
Esta gente, en el tiempo que los conocí, no trabajaban en el sentido que entendemos nosotros. Podían estar todo el día en el castañar, con una enorme paciencia, de sol a sol, pero luego se pasaban toda la noche en la plaza del pueblo, bebiendo el vino que ellos mismos hacían, charlando, cantando y contando viejas historias a la luz del sereno. Estaban completamente integrados en su entorno natural y conocían cada planta, cada animal que habitaban en la zona. Nunca percibieron que estuvieran en un sitio especial o aparte del resto del mundo.... Todo esto me fascinó...
Cuento todo esto porque en todas esta época hemos tenido la revolución agrícola, la industrial, la tecnológica, la de la información y la de internet y todas ellas han traído grandes cambios. Sin embargo, aquellos que se benefician materialmente son una minoría que ostenta el poder o se aglutina en torno a él. Por otra parte, la mayoría de las personas vivímos en condiones espantosas y me explico: la mayor parte de la población se ve forzada a trabajar en zonas marginales y superpobladas por salarios de hambre. Los agricultores y los ganaderos pasan hambre o se ven forzados a adoptar métodos que saben que son perjudiciales para la tierra. Hemos creado estilos de vida que simplemente son insostenibles e infelices....recuerdo aquel 1988, con una nostalgia de un estilo de vida envidiable que hay que tender a recuperar desde el punto de vista natural, desde un punto de vista humano y por que no decirlo desde un punto de vista de vivir con menos, que al final es vivir con más.
Gracias por todo vuestro seguiemiento, e-mails, wasapps, pedidos a domicilio. mercadilllos...etc.....espero veros este fín de semana en:
SABADO DÍA 9 DE NOVIEMBRE EN PSO REDING "MALAGUETA" MALAGA
DOMINGO: DÍA 10 DE NOVIEMBRE EN AVDA LOS LIRIOS MIJAS-COSTAS
HORIARIO DE 10 DE LA MAÑANA A 14,00 DEL MEDIODÍA
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